Descubrimos la ciudad de Verona. En el Norte de Italia, entre Milán y Venecia, se encuentra una ciudad conocidísima en el mundo, Verona. Su centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por su arquitectura y su historia, sus calles románticas que recuerdan tiempos lejanos. William Shakespeare, el famoso poeta inglés, eligió la ciudad de Verona como escenario para una de sus obras más leída, “Romeo y Julieta”. La ciudad scaligera es la capital del amor turbulento, del coraje, de las ganas de amar incodicionadamente y sin obstáculos. Si hasta Shakespeare llegó a incluir esta maravillosa ciudad en su obra, quizás tuvo alguna razón ¿no?

El casco histórico

Descubrimos la ciudad de Verona porque es la segunda ciudad de la región Veneto, después de la maravillosa Venecia. La ciudad ofrece todo lo que le pueda gustar a una persona: hay museos arqueológicos y de ciencias naturales, calles comerciales llenas de tiendas internacionales y firmas italianas. También hay casteles que se pueden visitar y cerca del centro se ubican las colinas del vino Valpolicella, para quien quiera vivir unos días de relax rodeado de viñedos. En fin, hay de todo. Paseando por el casco histórico podrás disfrutar de vistas espectaculares: por ejemplo el Arena, el famoso anfiteatro, escenario de conciertos y obras líricas; Piazza Bra, la plaza principal por donde se accede al centro histórico; Piazza Erbe, otra plaza muy importante, donde muchos jóvenes se reúnen por la noche; Porta Borsari, una de las puertas de acceso a la ciudad, construida por los romanos. El verano es la estación más bonita para visitar la ciudad: en el Arena de Verona se celebra la estación lírica, tres meses de noches espectáculares de obras líricas en un escenario especial. Pasar un fin de semana en esta ciudad tan bonita sería una gran ocasión para recargar pilas y relajarse. Descubrimos la ciudad de Verona.

El lago más grande de Italia

Por otro lado, hay muchísimas otras cosas que descubrir en las afueras de Verona. Una de las maravillas imprescindibles de esta zona de Italia es el Lago de Garda: se sitúa a poco más de 30 km del centro de la ciudad y es el lago más grande de Italia; mide 370 km cuadrados de superficie y 346 metros de profundidad como máximo y está rodeado por colinas morenicas, que se retiraron después del deshielo de los glaciares. El paisaje que rodea este lago forma un verdadero ecosistema. La vegetación es uno de los aspectos que más se intenta proteger, con olivos, palmeras, cipreses, limoneros y aldefas. Los pequeños pueblos que rodean el lago, en verano se llenan de turistas, sobre todo alemanes, enamorados de estas tierras. Es una destinación muy popular por los deportes que se practican, como el ciclismo, el parapente, y la navegación con barco a vela. No hay que olvidarse que es también una destinación que se elige para relajarse y desconectar y que permite volver a contacto con la naturaleza.

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